Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

lunes, 15 de diciembre de 2025

XVI Interacción Fraternal de Navidad

 Hola  ¿Cómo  están? 


Les  cuento que  participo XVI Interacción Fraternal de Navidad que  promueve  mi  amiga  Roselia desde  su  blog  Idea Espiritual . 


La luz  que  me ilumina



En la noche más oscura 

cuando el dolor, la pena y

la desesperación inundan  tu alma

La luz  

del niño  Jesús  

ilumina  tu  corazón

te trae esperanza  y  amor

Abre tu corazón  

esta  Navidad.




Espero que les haya  gustado este poema y mi participación  si quieres  verlas otras participaciones  ve  al  blog  Idea Espiritual .  Les deseo una buena semana 


y les mando un abrazo.






viernes, 12 de diciembre de 2025

Después de Todo. Capítulo 23 ( Cuarta Parte)

 Hola  ¿Cómo  están?  



Hoy  sabrán que  pasará  con  Anazareth y  Petunia. 

Capítulo  23 



Anazareth  con miedo  le preguntó —¿ Cómo sabes que  ellas  no son las flores malditas  que me persiguen?

— No lo sé,  presiento  que no son malas  y prefiero  ir por aquí  que  pelear  con  la reina  Tamar  y sus estatuas. 

— Ni muerta deja en paz a mi  familia.  Sabía que sería  peligroso  buscar  aquí  alguna pista sobre mi madre.



Petunia  solo gruñó como respuesta. Luego  apoyó su mano   en  una  pared  al mismo  tiempo que  evadía los ataques   de  las  enfurecidas  figuras de  mármol.

— ¿Por qué  ese  interés ahora?

Anazareth se sintió  culpable al no contar   a Petunia  ni  a sus hermanos   lo que le  ocurrió cuando  hizo el  hechizo  elemental. Aunque no era el lugar  Petunia    debía  saberlo  ella era su hermana  en todo menos   por  sangre. 

— Cuando  salve  a  Gilraren del  rapto de   Uvatar.  Vi  a  esas plantas  y a mi madre.  Quiero saber   lo ocurrido. 

Petunia   no  habló por  mucho  tiempo ya que esquivaban ataques para  ir  hacia la  puerta.  Cuando por  fin pudieron ir  a lo que parecía  un refugio de  las  estatuas. 

Petunia  dijo  — No te sientas  culpable, por  no contarlo. 

Anazareth no pudo decir nada  porque  las  estatuas  le jalaban la  pierna  derecha. Mientras  Petunia  intentaba  salvarla.  Por  un momento pensó que  iba a dividirse en dos. 

—  No me  siento  culpable. Te  lo iba  a decir, cuando esté lista.  Aunque ahora ya  no siento la pierna.

—  Aun la  tienes,  tengo  que liberarte. 

—  Si es posible en una sola  pieza,  te lo  agradecería. 

Petunia  se rio  y jaló más  fuerte  a Anazareth  liberándola pero torciendo su  pie. 

Petunia la arrastró hacia la puerta mientras  las  estatuas  y  los rayos   apenas  les  dejaban  respirar. Llegaron  a una  especie  de pasillo estrecho y mal  ventilado. 

En  voz  baja  Petunia dijo  — lo siento. 

— No te preocupes,  no podías hacer otra cosa para liberarme.

— No  es por  eso. 

La ceja  de  Anazareth se alzó y quiso  golpear a  su hermana. Pero la  curiosidad  pudo  más. 

—¿ Entonces por qué  fue?

— No quería venir.  Hace días  tuve un altercado con la abuela.  Ella  quería hablar  de mi pasado.  A  diferencia tuya  yo no deseo  descubrir nada sobre él.

Anazareth no supo qué  decir. Solo  se apoyó en las paredes. Apenas  podía  soportar  el dolor. 

— Aun así viniste. 

— Eres mi hermana, aunque  no de sangre  si de alma y  me lo pidió Dauroji. 

Petunia  ayudó a  caminar  a Anazareth  y  casi la tira al suelo cuando  preguntó

— ¿Hay algo entre tu Dauroji?

— Solo somos  amigos y punto.  No quiero  hablar  de eso. 

Anazareth   muy  adolorida  y sin ganas  de pelear — Bueno.

— Así no más. 

Anazareth  queriendo distraer  el dolor  preguntó.

—  ¿ Por qué  peleaste  con  la abuela?

— Ya  te dije. Ella quiere  hablar de mi pasado. Dice  que hay un hombre  que puede ayudarme  a conocer más de mi orígenes.  

— Hubo un tiempo  que querías  saberlos. 

Petunia   apresuró a  Anazareth hacia  una  puerta  en la que   parecía  haber   luz.

— Fue hace  tanto.  Además,  sé lo principal. —  Petunia   con  la  voz  muy  baja y llena  de miedo dijo — Descubrí  quien es  el  hombre de mis pesadillas.

— Oh.



— No deseo  hablar  sobre quién es él.  —  Antes que  Anazareth pudiera decir  algo. Ambas  se encuentran  en una  habitación   congelada en medio  del desierto llena  de flores malditas.  

— Te  dije  que no  era  una buena idea ir por aquí. 

Petunia  no contestó  porque se desmayó. 



 Espero que les haya  gustado el fragmento. Les deseo un buen fin de semana. 





miércoles, 10 de diciembre de 2025

Hablemos de libros. Blanca navidad y café negro de Cleo Coyle

 

Hola  ¿Cómo  están? Hoy les traigo un libro rápido leer   con un toque  de comedia y misterio. Genial para estas  fechas.

Blanca navidad y café negro



Se acercan las fiestas y Clare Cosi explora nuevas maneras de traer alegría y clientes a su cafetería de Greenwich Village. Pero todo su espíritu navideño se esfuma por completo cuando encuentra a Papá Noel muerto en la nieve. Ni en estas fechas señaladas puede dejar Claire la investigación en manos de la policía y se pondrá de inmediato a elaborar su propia lista, pero de sospechosos. ¿Cuál de ellos se habrá portado mal? Incluye un glosario, consejos y recetas navideñas para los amantes del café.

Opinión personal.  Es un libro   con buenos personajes  y muy  divertido. Se los  recomiendo. 

Les deseo un genial  día .





lunes, 8 de diciembre de 2025

Volvi

 Hola  ¿Cómo están? 


Muchas   gracias  por sus  comentarios  


y por  su cariño 


Les deseo una buena  semana y les mando un beso. 






miércoles, 3 de diciembre de 2025

Aviso

 Hola  ¿Cómo están? 


Les  escribo  


Para avisarles  que no  podre publicar nada en estos  días  ni pasar  por  su blog. 


Muy pronto  volveré.  Les mando un beso. 





lunes, 1 de diciembre de 2025

Buena semana

Hola  ¿Cómo  están? 


 Ya  estamos  comenzando un nuevo  mes  

y una  nueva  semana 


Les  mando un abrazo y todo mi cariño 






viernes, 28 de noviembre de 2025

Después de todo. Capítulo 23 ( Tercera Parte)

 Hola  ¿Cómo  están?  



Hoy  sabrán que  pasará  con  Anazareth y  Petunia. 

Capítulo  23 



Anazareth  se  sentía como una  tonta  al ser arrastrada  por   unas   enredaderas  del jardín maligno  de  Tamar.  Desde  el principio se sintió observada  como si a pesar  de muerta  Tamar estuviera  escondida esperando  para atacarla y  hacerle daño. 

Aún  recordaba  que  cuando estuvo a punto  de morir  le llamó  y  le pidió  un  simple perdón.  Pero cuando ella le preguntó  si  conocía  que le pasó a su madre.   Tamar  le dijo que no sabía y que no estaba implicada luego la despidió. Luego de  unos  días murió.  

Tanto  su abuela como ella nunca  creyeron. Pero hasta ahora no pudieron  comprobarlo. No era  hora de  ponerse a  recordar el pasado.  Tenía que librarse  de esas enredaderas. 



Mientras lo intentaba  con fuerza  oyó  un gritó. Era  Petunia  lo peor  es que  al igual que ella estaba atrapada  por una  fuerte enredadera que las  arrastraba a  ambas. 

Sin  embargo,  eso no  era  lo peor.  Las  estatuas  de  Tamar  de todos  los tamaños  las perseguían  y querían destruir  la hiedra  sin  importar  si ellas   morían  o no. 

La  tierra  temblaba  y  una lluvia  con olor  a  rosas no les permitía usar  los poderes ni  Anazareth ni a  Petunia. Las dos  demonias  por lo menos estaban  tranquilas  que  sus amigos  no  fueron  arrastrados  por  el castillo. 

Aunque   debían  encontrar  una forma de salir  de ese lugar  y  descifrar los secretos  de  Tamar. 

Petunia nuevamente intentó liberarse sin lograrlo  lo peor  era  que las  estatuas  cada vez  eran más  agresivas con la hiedra y con ellas. Anazareth  recibió un golpe    en  la  cabeza  y sangraba de  su sien  derecha. 

 Petunia   preocupada  preguntó  —¿ Anazareth estás bien?



Anazareth  para  Petunia era como una hermana.  Prácticamente se criaron juntas  y siempre la  trató como parte de  su  familia aunque no tuvieran la misma  sangre. Tanto es así que Petunia  era  considerada  al  igual  que  Anazareth  princesa del clan de  viento. A pesar  de  la  oposición de muchos  clanes demoníacos  en especial el  de  Tamar. 

Petunia  se alejaba más  de  Anazareth que estaba  a punto de  ser  golpeada por una horrible  estatua  de  Tamar.  

— Anazareth — grito. 

Sin embargo,  la demonia  no le contestaba. Petunia  tenía que hacer  algo. Siempre  tuvo el poder  de  controlar  las  plantas. Era algo que solo  conocían  Halrinach y  Leviatán.   Y  ella  trataba  de mantener en total secreto.

Se concentró para  dialogar  con la planta que la arrastraba  a través  del piso  fangoso mientras  las estatuas  aún la persiguen. Esperando que su poder no haya sido mermado por la lluvia. 

Minutos  más  tarde se  liberó de sus  ataduras  y corrió  ayudar  a  Anazareth  que  estaba  de ser  aplastada por tres  estatuas por más  que las  plantas la defendían. 

La hiedra liberó a  Anazareth y Petunia  la  jalo lo más  rápido posible    de las  garras de las estatuas  que  la  golpearon   en la mejilla  y  en los  brazos.  Anazareth  aun mareada y  con un tremendo dolor  de  cabeza  recobró el conocimiento.

Ambas mujeres  salieron corriendo del ataque   de  las   efigies de  Tamar, pero no solo ellas  trataban  de  hacerles  daño . Del cielo  truenos  caían para matarlas  y la  tierra no paraba de  temblar. 

— Debemos ir  por  allí señaló  hacia el extremo sur.

— Va a ser  difícil — se quejó  Anazareth mientras   se topaba  la  cabeza.

— Lo sé,  confía  en mí.

Anazareth asintió sin  atreverse  a  decirle  a  Petunia que  su rostro  estaba  verde. Ella  odiaba  cuando ocurría  eso.  A pesar  de  todo que  conocía  Petunia  ella  guardaba grandes secretos.

Fue encontrada por  Chatel  a punto de morir en un campo de  petunias   en un  bosque  del inframundo. Y fue salvada  por  su abuela.  Petunia siempre  agradeció a la  familia  de  Anazareth por  salvarla  y  hacerla miembro de su  familia. 

Sin  embargo,  Anazareth siempre  pensó que  fue Petunia quien le  salvó. Ella le ayudó  a  canalizar  su depresión luego del incidente  en el desierto y hacer  algo  por los demás. 

Petunia  jaló  a  Anazareth mientras le gritaba  — No te distraigas. 

Las  dos eran atacadas por las  estatuas  y  la lluvia persistente.  Petunia llevó a  Anazareth  hacia una de las  paredes  y como le  indicó las  plantas   se abrió una puerta. 



Espero que les haya  gustado el fragmento. Les deseo un buen fin de semana.